El trastorno del vínculo es una patología en la cual el bebé o niño no establece relaciones saludables con los padres o figuras referentes.
Aparece cuando no se cumplen las necesidades básicas del menor (comodidad, nutrición, higiene, afecto) principalmente.
Algunos de los síntomas son: aislamiento, rechazo al contacto o invasividad, miedo, irritabilidad, hiperactividad, alteración del comportamiento, dificultades del aprendizaje, tristeza sin una causa aparente, entre otros signos/síntomas.
El tratamiento basado en terapia psicológica y aprendizaje de interacciones positivas entre el niño y los cuidadores, es eficaz para lograr relaciones más saludables entre unos y otros, favoreciendo un ambiente de crianza estable y seguro para el desarrollo del menor.