La frecuencia de un tratamiento de fisioterapia depende de la casuística de cada persona. En algunos casos, es recomendable acudir diariamente a las sesiones de fisioterapia para acelerar la recuperación.
Sin embargo, es importante que hables con tu fisioterapeuta para determinar si en tu situación es recomendable. Algunos casos en los que no se recomienda un tratamiento diario son:
Patologías crónicas estables
Cuando tienes una patología crónica como la artritis reumatoide o el dolor lumbar persistente, hacer sesiones de fisioterapia diarias puede ser innecesario y contraproducente.
En estos casos, es mejor seguir un plan de tratamiento menos intensivo y más espaciado para no producir una excesiva sobrecarga física y mental.
Síntomas que no requieren un tratamiento intensivo
Si tienes una molestia leve que no te causa un dolor significativo, acudir diariamente a fisioterapia es excesivo. Un enfoque más gradual, con sesiones semanales, es suficiente para tratar tu dolencia sin causar una sobrecarga muscular.
Fatiga, dolor o molestias
En la etapa inicial de tu recuperación, las sesiones diarias de fisioterapia pueden generar fatiga física y mental.
Es importante que prestes atención a las señales de tu cuerpo y hables con el fisioterapeuta si experimentas dolor, fatiga o molestias cuando haces sesiones diarias de fisioterapia.
Un ajuste en la frecuencia de tu tratamiento evitará sobrecargas que prolonguen tu recuperación.