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La dificultad para conciliar el sueño, los bruscos cambios de humor o la frustración de sentir que estás perdiendo el control de tu mente son una dura realidad a la que, a menudo, se enfrentan las personas mayores y sus familiares.
Como anciano, te preocupa ser una carga para tus seres queridos, no poder disfrutar de tus pasatiempos y sentirte desconectado de aquellos a quienes amas.
Como hijo y familia, deseas ayudarlos, pero te sientes perdido y abrumado.
Nuestra unidad de psiquiatría de la tercera edad, de la Clínica Teresa Aparicio, brinda un apoyo integral y personalizado, para ayudar a los mayores y sus familias a encontrar el bienestar que merecen.
Por favor, pulsa sobre una de estas opciones:
Detecta a tiempo las señales de alerta temprana
Identificar cuanto antes los síntomas de trastornos psiquiátricos en la vejez es crucial para recibir la ayuda adecuada. En esta sección, te indicamos las señales e indicios clave.
Si crees que pueden estar afectándote a ti o a un ser querido, te invitamos a solicitar nuestro diagnóstico y apoyo profesional.
Tu bienestar y el de tu familia son nuestra prioridad.
✔Dificultad para concentrarse, razonar, planificar, organizar y tomar decisiones.
✔Dificultad para reconocer objetos o caras familiares o encontrarlas en un determinado espacio.
✔Dificultad para la comprensión o expresión del lenguaje.
✔Dificultades para razonar. resolver problemas o realizar tareas complejas.
✔Confusión, desorientación u olvidos.
✔Pensamientos recurrentes o intrusivos.
✔Delirios y alucinaciones (escuchar voces o creer en cosas irreales).
✔Pensamientos de autolesión o daño a otros.
✔Preocupación y miedos infundados.
✔Tristeza persistente y desesperanza.
✔Apatía.
✔Ansiedad.
✔Irritabilidad, agresividad e ira.
✔Aislamiento social.
✔ Comportamiento inapropiado (desinhibición).
✔Hiperactividad social, laboral o de proyectos (hipomanía).
✔Reducido nivel de energía física.
✔Entumecimiento.
✔Dificultad de coordinación y control de movimientos.
✔Alteraciones en los hábitos alimenticios.
✔Alteraciones del sueño.
✔Dolores y molestias inexplicables.
Conoce los principales trastornos mentales en la vejez
Contamos con múltiples profesionales cualificados y especializados en evaluaciones clínicas y neuropsicológicas, diagnóstico y tratamiento de todas las patologías dentro de la gerontopsiquiatría.
Permítenos explicarte los detalles de las más habituales, pulsando sobre cada opción:
Es uno de los trastornos más comunes entre los ancianos, y a menudo, se confunde con los efectos del envejecimiento normal.
Esta condición va más allá de sentirse simplemente triste; es una sensación persistente de desesperanza, hastío vital y pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban.
Los cambios en el apetito y el sueño, así como una fatiga abrumadora, son señales comunes.
Si tú o un ser querido sienten que la vida ha perdido su brillo, no ignores estos síntomas. Con la ayuda adecuada, es posible recuperar la alegría y el entusiasmo por la vida.
El duelo es una experiencia común y natural entre las personas mayores, especialmente tras
la pérdida de un ser querido puede desencadenar un dolor emocional, con múltiples ramificaciones, como una tristeza intensa, cambios en el apetito y el sueño, e incluso sentimientos de culpa o inutilidad.
En las personas mayores, el duelo puede confundirse fácilmente con otras condiciones como la depresión o el deterioro cognitivo, dificultando el diagnóstico y el tratamiento adecuados. Es crucial reconocer que el duelo no es una debilidad, sino una respuesta humana normal a la pérdida.
El trastorno de ansiedad se manifiesta en forma de preocupaciones constantes y miedo excesivo. También puede manifestarse a través de síntomas físicos como palpitaciones, sudoración y temblores.
Entendemos lo aterrador que puede ser sentirse atrapado en un ciclo de preocupación. Si la ansiedad te impide disfrutar de tu vida diaria, busca apoyo. La intervención adecuada puede ayudarte a encontrar la paz y la serenidad que necesitas.
Los trastornos, como la demencia y la enfermedad de Alzheimer, afectan progresivamente la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Ver a un ser querido perder gradualmente su capacidad para recordar y realizar tareas simples es desgarrador. En nuestra clínica, proporcionamos un cuidado integral que no solo se enfoca en el paciente, sino también en ofrecer apoyo a las familias, ayudándolas a entender y manejar estos desafíos.
El insomnio y demás trastornos del sueño pueden tener un impacto significativo en la calidad de vida y llevar a una serie de problemas de salud, desde la fatiga hasta la depresión. Sabemos lo importante que es un buen descanso para tu bienestar general. Si te encuentras dando vueltas en la cama cada noche, nuestros especialistas están aquí para ayudarte a encontrar soluciones efectivas.
Aunque menos comunes, los trastornos bipolares pueden aparecer en la tercera edad, caracterizados por cambios extremos en el estado de ánimo. Estos episodios de manía y depresión pueden ser confusos y aterradores tanto para el individuo como para sus seres queridos. La buena noticia es que con un tratamiento adecuado, es posible manejar estos cambios de humor y llevar una vida equilibrada. Estamos aquí para ayudarte a entender y tratar esta condición con la empatía y el cuidado que mereces.
La esquizofrenia puede presentarse por primera vez en la tercera edad, llevando consigo delirios y alucinaciones que distorsionan la realidad. Esta condición puede ser muy desconcertante, tanto para el paciente como para su familia. Sin embargo, con el tratamiento correcto, los síntomas pueden ser mantenidos bajo control.
Este síndrome se caracteriza por la fluctuación repentina de la conciencia, la memoria o la orientación. Puede ser aterrador para los mayores y desconcertante para sus cuidadores. La confusión y los delirios pueden aparecer sin previo aviso, causando gran angustia. Es crucial no dejar a la persona sola y buscar ayuda médica inmediata para gestionar y tratar estos episodios.
Estas patologías se manifiestan como dolores inexplicables, problemas gastrointestinales, problemas respiratorios o fatiga crónica.
En la tercera edad, pueden tener lugar de manera más aguda debido a los cambios en el cuerpo y la mente que acompañan al envejecimiento. Sin embargo, con el tratamiento adecuado, es posible aliviarlos y mejorar tu calidad de vida.
El impacto emocional del cáncer es profundo. Las personas mayores que se enfrentan a esta enfermedad a menudo experimentan depresión, estrés postraumático o sentimientos de duelo y pérdida, en el caso de su cónyuge o pareja.
Nuestro objetivo es ayudarte a navegar por esta difícil etapa con la mayor fortaleza mental y calidad de vida posible.
Consigue la terapia idónea por un equipo profesional
Aspiramos a ayudar a los mayores a manejar la ansiedad, aliviar la depresión y mejorar sus habilidades cognitivas. Nuestro objetivo es que vuelvan a disfrutar de sus actividades favoritas, participar en reuniones familiares con una sonrisa genuina y sentir que su vida está nuevamente bajo control.
Para los cuidadores, ofrecemos orientación y apoyo para que puedan entender mejor las necesidades de sus seres queridos y cómo ayudarlos eficazmente.
Nuestra unidad de gerontopsiquiatría y psicología para personas mayores cuenta con un equipo de especialistas de contrastada experiencia, para brindar el tratamiento idóneo tanto al paciente, como a su entorno familiar.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es efectiva para tratar la depresión y la ansiedad, pues ayuda a cambiar patrones de pensamiento y comportamiento negativos. También es posible recurrir a terapia interpersonal, para mejorar las relaciones, así como la terapia de reminiscencia, en pacientes con demencia, estimulando recuerdos y mejorando el bienestar.
Tratamientos farmacológico
En casos específicos, y dependiendo de la patología, se pueden utilizar antidepresivos, ansiolíticos, antipsicóticos, estabilizadores del ánimo y medicamentos para el sueño, entre otras opciones. Estos tratamientos requieren un seguimiento minucioso, para garantizar su eficacia y controlar los efectos secundarios.
Apoyo a familia y cuidadores
El entorno social alrededor de las personas mayores es fundamental. Por ese motivo, en la clínica, también damos asesoramiento y apoyo a los familiares y cuidadores, para ayudarles a entender y manejar las condiciones mentales de sus seres queridos.
Y ponte en manos de una clínica especializada
Imagina un lugar donde se comprenda profundamente tu lucha y se brinde un apoyo integral y personalizado para ayudarte a recuperar el equilibrio y la tranquilidad.
En nuestra unidad de psiquiatría para la tercera edad, ofrecemos un enfoque integral y empático para tratar los trastornos mentales en personas mayores. Nuestro equipo multidisciplinar de psiquiatras, psicólogos y demás terapeutas crea un plan personalizado para comprender y abordar las necesidades específicas de cada paciente.
Nuestro compromiso es proporcionarte una atención personalizada, que logre los mejores resultados. Por eso, vas a contar con un equipo multidisciplinar de expertos con experiencia contrastada en el tratamiento de problemas de salud mental en la tercera edad.
Atención continuada por el mismo profesional
Conocer de primera mano tu historial y necesidades permite hacer un seguimiento eficaz y ajustar el tratamiento de manera precisa. Por esa razón, nos aseguramos de que siempre te atienda el mismo especialista.
Privacidad, cercanía y empatía
En nuestras consultas y sesiones de terapia, te sentirás en un ambiente acogedor y seguro. Nuestros profesionales entienden y respetan la complejidad de tus emociones y miedos, para proporcionarte un espacio donde puedes sentirte escuchado y comprendido.
Consulta privada, domiciliaria u online
Dependiendo de cada situación, y con el fin de adaptar la atención a las necesidades de los pacientes y sus familiares, ofrecemos diferentes formatos de asistencia. Puedes acudir a nuestra clínica, recibir atención online o solicitar la visita en el domicilio.
Comprueba las preguntas habituales y despliega la respuesta.
La psiquiatría geriátrica se enfoca en brindar atención psiquiátrica específica a personas mayores de 65 años. Combina la psiquiatría y la geriatría para ofrecer un abordaje integral, adaptado a las necesidades únicas de esta etapa de la vida. Utiliza tratamientos variados, como psicoterapia, medicamentos y terapia familiar y social.
La psiquiatría geriátrica es crucial porque aborda trastornos mentales comunes en la vejez, como la depresión, el deterioro cognitivo, los trastornos conductuales y los síntomas psicóticos en demencias. Ofrecer un tratamiento especializado y adaptado a las personas mayores mejora significativamente su calidad de vida y bienestar general.
Un abordaje integral en psiquiatría geriátrica combina habilidades de psiquiatría y geriatría para proporcionar una atención completa y personalizada. Este enfoque holístico garantiza que todos los aspectos de la salud del paciente sean considerados y tratados de manera coherente.
Este enfoque incluye la coordinación con otros profesionales de la salud para manejar la concurrencia de varias enfermedades (comorbilidades) y proporcionar una atención global y personalizada.
La psicoterapia es un componente fundamental en el tratamiento de trastornos psiquiátricos en personas mayores. Es necesario adaptar las técnicas terapéuticas a las características propias de esta etapa de la vida.
Para ello, se utilizan técnicas específicas como la terapia cognitivo-conductual, la terapia integrativa y la terapia de apoyo. Estas técnicas se ajustan para abordar problemas como la depresión, la ansiedad y el deterioro cognitivo, teniendo en cuenta las limitaciones cognitivas y funcionales del paciente e involucrando a la familia en la terapia..
Los trastornos mentales son comunes en la tercera edad y pueden afectar significativamente a su calidad de vida. Como complemento a lo indicado al comienzo de esta página, aquí te explicamos algunos de los más frecuentes en personas mayores.
Los trastornos depresivos se caracterizan por una tristeza persistente, pérdida de interés en actividades cotidianas, alteraciones en el sueño y el apetito, así como sentimientos de culpa y pérdida de autoestima. Puede confundirse fácilmente con los síntomas propios del envejecimiento, por lo que es crucial un diagnóstico adecuado.
El deterioro cognitivo puede manifestarse a través de problemas de memoria, dificultad para concentrarse y cambios en el pensamiento y el lenguaje. En algunos casos, estos síntomas pueden indicar el inicio de una demencia, como la enfermedad de Alzheimer. Este deterioro afecta la capacidad del individuo para realizar actividades diarias y tiende apuede progresar encon el tiempo.
Los trastornos conductuales incluyen agresividad, irritabilidad, hiperactividad o apatía. Estos cambios en el comportamiento pueden estar asociados a enfermedades neuropsiquiátricas, deterioro cognitivo u otros factores psicológicos y sociales. Manejar estos trastornos requiere un enfoque integral que considere tanto los aspectos médicos como los sociales y emocionales.
Las personas mayores con demencia pueden experimentar síntomas psicóticos, como alucinaciones y delirios. Estos síntomas pueden generar miedo, confusión y ansiedad tanto para el paciente como para sus cuidadores. Es fundamental abordar estos síntomas con cuidado y apoyo especializado para mejorar la calidad de vida del paciente.
El insomnio es un trastorno del sueño que afecta especialmente a las personas mayores. Puede manifestarse con dificultad para conciliar el sueño, despertares frecuentes durante la noche o despertar temprano sin poder volver a dormir. El insomnio puede estar asociado a otras condiciones médicas o emocionales y afecta significativamente la calidad de vida.
El abuso de benzodiacepinas es un problema común en adultos mayores debido a la prescripción prolongada y al riesgo de dependencia. El consumo inapropiado de estos fármacos puede generar efectos adversos y empeorar los problemas de sueño, capacidades cognitivas y ansiedad. Es importante gestionar su uso de manera controlada y supervisada por un profesional de la salud.
Los trastornos de ansiedad, como el de ansiedad generalizada o las fobias, también son frecuentes en la tercera edad. Se manifiestan a través de preocupaciones excesivas, nerviosismo, tensión muscular y síntomas físicos relacionados con la ansiedad. La ansiedad puede afectar profundamente el bienestar y la funcionalidad diaria de las personas mayores.
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