El trastorno del control de impulsos se define, según el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM-5 o también escrito como DSM-V), a aquellos trastornos en los que la persona experimenta grandes dificultades y no es capaz de soportar o resistirse al impulso de cometer una acción que acabará siendo nociva para la propia persona e incluso para los demás.
En casi todas estas alteraciones de la conducta, el paciente experimenta una sensación de tensión o de gran activación previa a la realización de la acción, seguida de una emoción o sentimiento placentero, de gratificación o, incluso, de liberación.
La sintomatología suele ser crónica y en un gran número de veces intrusiva, llegando a interferir en diferentes áreas de la vida del paciente. Asimismo, las personas afectadas por un trastorno de control de impulsos tienden a poseer un déficit en la capacidad para controlar sus emociones lo que, unido a los síntomas propios del trastorno, puede provocar también una serie de alteraciones emocionales.
Desde la clínica de la Dra. Teresa Aparicio te aconsejamos que visites a un especialista cualificado como los de nuestro centro para que puedas obtener un diagnóstico adecuado.
Los trastornos del control de impulsos incluyen una variedad de condiciones psicológicas que afectan la capacidad del paciente para controlar sus impulsos.
A continuación, describiremos brevemente los principales trastornos por descontrol de impulsos, según los cambios más recientes del DSM-IV-TR al DSM-5.
En el campo infanto-juvenil, llamados trastornos destructivos del control de los impulsos y de la conducta, que incluyen:
Dentro de esta categorización, encontramos acciones como agresión a personas y animales, destrucción de la propiedad, fraudulencia o robo y violaciones graves de normas.
En el campo de adultos, denominados trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta, se incluyen:
Los trastornos por descontrol de impulsos son difíciles de diagnosticar y tratar, principalmente porque algunos pacientes no son conscientes de que padecen esta patología. Por ello, es recomendable que si alguna persona de nuestro entorno o nosotros mismos lo padecemos, busquemos ayuda profesional.
Afortunadamente, existen diferentes opciones de tratamiento que pueden ayudar a los pacientes que sufren de estos trastornos de descontrol de impulsos.
Es importante señalar que el tratamiento para los trastornos del control de impulsos varía según el paciente y su situación individual, es decir la repercusión en su funcionalidad personal, social y laboral que pueda tener el trastorno en su día a día. Es por eso que es esencial trabajar con un profesional capacitado para diseñar un plan de tratamiento personalizado que cumpla las necesidades específicas de cada paciente.
Si estás buscando ayuda para tratar trastornos por descontrol de impulsos en Madrid, nuestra clínica cuenta con psicólogos y psiquiatras especializados en este campo que pueden brindarte el tratamiento que necesitas.
Nuestro equipo de profesionales altamente capacitados y con experiencia en el tratamiento de trastornos del control de impulsos puede ayudarte a identificar las causas subyacentes y desarrollar estrategias efectivas para controlarlos.
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