Las crisis de pareja muchas veces se prolongan de forma indefinida en el tiempo, debido a distintos motivos que impiden superarla, lo que produce que no sea posible trabajar en las soluciones y avanzar, puesto que cada uno no quiere salir de su posición ni hacer cambios.
Entre los principales motivos podemos destacar:
- Resentimientos e imposibilidad de perdón.
- Rechazo y emociones de irratibilidad.
- Prejuicios y pensamientos limitantes.
- Miedos y negatividad.
- Falta de compromiso e implicación.
- Desgaste físico, mental y emocional.
- Rutina y falta de interés.
- Insatisfacción o disminución de las relaciones sexuales.
- Hábitos no saludables.
- Falta de amor o cariño.
- Desconfianza y celos.
- Convivencia deteriorada.
- Discusiones constantes y faltas de respeto.
- Falta de espacio propio.
- Problemas de comunicación.
Si quieres sentirte bien, puedes trabajar tus conflictos de pareja en nuestra consulta.