Las autolesiones son comportamientos deliberados que una persona realiza sobre su propio cuerpo para dañarse. En ocasiones sin intencionalidad de suicidarse, a través de cortes, quemaduras, golpes, caídas, mordeduras…
Es una forma insana de canalizar o aliviar el dolor emocional y psíquico, cambiándolo por un dolor físico. Las personas que lo padecen tienen dificultad para identificar, gestionar, controlar y expresar sus emociones. Presentan una gran impotencia, frustración e incapacidad para afrontar desafíos y retos, lo que les lleva a autocastigarse por errores aparentes.
Este tipo de conducta, a veces no se detecta por el entorno más cercano, ya que la persona que lo sufre lo oculta o engaña para no ser descubierta. Los signos más frecuentes de autolesiones son:
- Tienen heridas y hematomas en brazos y piernas
- Presentan cortes, arañazos, marcas de mordeduras, quemaduras…
- Mantienen en su poder objetos afilados o cualquier otro que pueda dañarle
- Usan mangas o pantalones largos para ocultar las heridas, incluso en época estival
- Cuando alguien descubre sus lesiones alegan haber sufrido un accidente o caída
- Llegan a realizar denuncias falsas de lesiones accidentales
- Tienen dificultad en la relación con otras personas
- Tienen cambios emocionales y de comportamiento repentinos
- Pueden presentar impulsividad e imprevisibilidad
- Realizan habitualmente comentarios de impotencia, rabia o desesperanza
Si eres uno de ellos o tienes algún familiar o amigo que está sufriendo una situación así, puede ponerse en contacto con nosotros para agendar una sesión y recibir la ayuda necesaria para poderlo superar con el tratamiento más adecuado.